El gran secreto de Sade, un cambio radical de interpretacion de su vida y obra,

Estoy empezando a leerme este libro, y estoy encontrando un muy razonable punto de vista, ya que me acuso culpable de rechazar esas fantasias que escribia pero me gusta mucho la parte realista de sus obras, muy distintas a su epoca. Ire compartiendo fragmentos interesantes aqui.

Creditos al autor.

PREFACIO
Los falsos adoradores de Sade ignoran
totalmente su gran secreto. Quienes le
condenan y denigran lo ignoran también,
y lo mismo puede decirse de los
estudiosos más o menos neutrales. Lo más
impresionante es que el propio Sade
ignoraba también un hecho que le
diferenciaba de la mayoría de los seres
humanos, y que, en sus particulares
circunstancias, le llevó a comportarse como
lo hizo. Un hecho que hizo altamente
probables las interpretaciones erróneas de
su vida y de su obra. Un hecho que, como
en muchos otros casos, sólo se ha podído
descubrir mucho después de su muerte.
La característica que hizo de Sade quien
fue se combinó con lo peor que podia
ocurrir, y ello generó una conducta y una
literatura que han llevado a que se le
confunda con todo lo contrario de lo que
fue, en todos los sentidos, buenos y malos.
Lo que diferenciaba psicológicamente a
Sade de una persona normal es justo lo
contrario de lo afirmado por la práctica
totalidad de quienes han escrito sobre él,

prescindiendo de su opinión favorable o
contraria. Este hecho diferencial, junto con
las circunstancias que lo condicionaron, es
la clave que permite explicar su vida y su
obra con un mínimo de coherencia.
Desde los tiempos de Sade hasta hoy,
dicha clave ha sido generalmente ignorada,
y por ello es presentada aquí como un
secreto. En realidad, los datos que permiten
hallarla nunca han estado ocultos, pero
ciertos prejuicios e intereses, tan nocivos
para la sociedad en su conjunto como
fuertes y extendidos, han hecho que tales
datos sean pasados por alto y no se
haya visto la relación entre ellos.

INTRODUCCIÓN
Este libro no es una biografía, sino una
nueva explicación de la vida y la obra de
Sade. Pone al descubierto factores que, aun
siendo vitales para la interpretación de los
hechos, han sido hasta ahora pasados por
alto o vistos como irrelevantes por
biógrafos y críticos.
Absolutamente todas las opiniones que
se han sostenido hasta hoy acerca de
Sade, ya sean encarnizadamente contrarias,
apasionadamente favorables o totalmente
neutrales respecto a él, han sido incapaces
de explicar simultáneamente los aspectos
más negativos y los más positivos de su
vida y de su obra. Siempre hay datos
verdaderos y probados que parecen no
encajar en el conjunto de la explicación,
sea cual sea la índole de la misma.
¿Por qué tantas veces se evita incurrir
en contradicciones omitiendo o deformando
hechos probados? ¿Por qué es tan
frecuente la inclusión de datos imaginarios
y de meras conjeturas que se presentan
como realidades constatadas? ¿Y por qué
las mejores obras en cuanto a rigor
histórico pecan a menudo de simplismo en

los intentos de explicación? Una respuesta
es la gran complejidad de la vida y la
obra de Sade, que no se presta a
simplificaciones fáciles de entender.
Si optamos, como algunos autores, por
pensar que Sade no fue más que un
producto de su época, un escritor que,
dejando aparte su obra, no era muy
diferente, como persona, de la mayoría de
las gentes de su misma condición social
que le rodeaban, y que, simplemente, tuvo
mala suerte, estaremos en un doble error:
por un lado, los datos reales de su vida
no coinciden con esa descripción, y, por otro
lado, las causas de su mala fortuna no son
simples en absoluto.
Si, por el contrario, nos inclinamos a
ver en Sade un monstruo de perversidad
con una mente dominada por la maldad
más absoluta, la realidad se alejará todavía
más de nuestras ideas que en el caso
anterior, por más que ésta sea, desde los
propios días de Sade hasta los nuestros,
la opinión más extendida, una versión (o,
mejor dicho, perversión) de la cual consiste
en admirar a Sade como genio del Mal.
Sea como sea, ya se aborrezca o adore a
Sade como malvado, los datos histórico

demuestran que ambas posturas carecen de
base real en la vida de Sade, sean cuales
sean sus motivos y consecuencias. Una
opinión bienintencionada, pero también
simplista y por ello errónea consiste en ver
a Sade como una persona que,
simplemente (y en esta simplicidad está el
error), fue y es difamada por quienes eran
o son realmente malos, a modo de chivo
expiatorio. Esta opinión se acerca a la
verdad en ciertos aspectos, pero al precio
de alejarse de ella en otros. Hay variantes
más «neutrales» de ella que ven a Sade
como un individuo de lo más vulgar, con lo
que sólo aumenta el error.
Sade no era una persona normal;
hay evidencia de ello. Y tampoco era un
malvado. El misterio se hace aún más
grande cuando las pruebas demuestran que
la singularidad de este hombre tampoco
puede explicarse por forma alguna de
locura, por más que muriera en un
manicomio.
Hoy en día se intenta dar una
explicación psicológica a los casos de
maldad extrema cuya causa no está en
ninguna alteración de la consciencia ni se

relaciona con ningún tipo de enajenación
mental ni déficit cognitivo, y de ahí nace la
moderna concepción del psicópata, que
define a aquel sujeto cuya capacidad
emocional empática es nula, y por ello
su vida está dominada por un absoluto
egocentrismo. Se ha tratado de aplicar
tal definición a Sade, y no deja de
ser verdad que es perfectamente aplicable
a ciertos personajes que abundan en
algunas de sus novelas. Sin embargo, el
examen de todos los datos disponibles
de la vida real de Sade, separados de
todo dato imaginario o hipótesis no
confirmada, hace caer en pedazos la
imagen de Sade como psicópata, por
más que sea la más extendida, incluso
entre los autores más prestigiosos, que la
adoptan quizá por no adoptar otras más
simplistas.
Aunque parezca increíble, existen muchas
pruebas de que todas las cualidades
necesarias para la máxima excelencia ética
estaban presentes en Sade, y que a veces
las usó. Sin embargo, no se puede negar la
evidencia de que en la vida de Sade,
además de una gran promiscuidad sexual,
hubo actos de algolagnia, y también es
innegable que algunas de sus obras
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literarias contienen descripciones de todo
tipo de perversiones sexuales, además de
retratar la crueldad humana llevada hasta
las últimas consecuencias, que llegan hasta
el mal en estado puro (el mal como fin
en sí mismo), y ello es así, por más que
Sade también describiera, en otras obras y
a veces en las mismas, el extremo
contrario y los tipos intermedios.
Por desgracia, la historia de la especie
humana rebosa crímenes como los descritos
en las novelas de Sade. Lo hacía mucho
antes de que él naciera, y también después
de su muerte. Lo raro no es que alguien
pusiera alguna vez por escrito esos
horrores, ni que aparentara gozar con ellos
o lo hiciera realmente. Lo hasta ahora
inexplicable es que los describiera como lo
hizo una persona con una mente y unos
sentimientos como los que en no pocas
ocasiones demostró tener Sade.

FUENTE: El gran secreto de Sade, un cambio radical de interpretacion de su vida y obra, Vann Fjernthav, 2017

Masoquismo y Algolagnia

Masoquismo, la delgada línea entre el dolor y el placer tiene su explicación científica

CRISTINA MAURICIO

CRISTINA MAURICIO

01/03/2022 

Pareciera que para el ser humano el dolor y el placer siempre han estado entrelazados. Todo dolor hace que el sistema nervioso central libere endorfinas, proteínas cuya misión es la de bloquear esa sensación. Y al hacerlo, también producen euforia.

Es una sensación bien conocida por los que practican ejercicio intenso, que en el desarrollo de su actividad liberan ráfagas de ácido láctico. Este ácido altera los receptores de los músculos, y estos comunican la situación al cerebro por medio de unos mensajes eléctricos que envían a través de la médula espinal que como respuesta a las señales de dolor ordena al cuerpo que genere sus propios narcóticos (las endorfinas). 

Endorfinas y anadamidas

Las endorfinas estimulan las regiones límbica y prefrontal del cerebro, que son las mismas que se activan con el amor apasionado y la música, de una forma similar a la que lo hacen la morfina y la heroína. A la par, el dolor producto del ejercicio intenso también provoca un aumento súbito de los otros analgésicos del cuerpo: las anandamidas, que se conocen como los «químicos de la felicidad» e inducen un cálido placer, en una sensación parecida a la que provoca fumar marihuana.

Como refiere la sexóloga Arola Poch en su libro ‘Lo normal es ser raro’, los sistemas que procesan el placer y el dolor en el cerebro humano son distintos pero pueden estar activados al mismo tiempo. Y tenga una base científica o no, lo cierto es que hay algunas personas que disfrutan con el dolor.

El morbo

Además, matiza la sexóloga, en muchos casos va unido a una situación morbosa que es otro añadido más para la excitación. Muchas veces será la sensación psicológica de sumisión, en la que el placer viene por la humillación y la dominación, por la situación de entrega y sometimiento.

Según afirma Poch, el masoquismo se construye en un espectro de niveles. Hay algunas personas que disfrutan con un punto concreto de dolor, otras con azotes, pellizcos, bofetadas… hasta llegar a personas que gozan con un nivel de dolor que otras considerarían tortura.

Es importante siempre, pero sobre todo cuando se está en ese rango elevado, abogar por una práctica controlada y dentro de unos límites sensatos. En juegos severos se establece una palabra de seguridad para que quien esté recibiendo castigo pueda parar el juego si se va más allá de lo soportable.

La línea que separa el dolor del placer puede ser realmente fina: para cruzarla hay que sentar bases claras.

FUENTE: https://www.lavanguardia.com/vivo/sexo/20220301/8086979/masoquismo-placer-dolor-ciencia-sexo-nbs.html

Triolismo

Triolismo o troilismo son términos médicos que se refieren al impulso psicológico de un sujeto de tener o realizar actos sexuales con varios compañeros al mismo tiempo, o bien en presencia de dos o más personas. El acto sexual llevado a cabo entre tres personas puede combinarse en las variantes de homosexualidad y bisexualidad. Se agrupa entre trastornos del comportamiento sexual de tipo escoptofilia, es decir, trastornos de realización grupal. En ese principio se basan todas las películas pornográficas, el ver a alguien haciendo algo que al individuo le gustaría hacer, lo cual está en conexión íntima con el exhibicionismo. En el troilismo, la administración del placer sexual no se logra a menos que esté observando a otros en una relación sexual.

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Troilismo: interés erótico de presenciar a su pareja en un acto sexual con una tercera persona, ilustración del Kama sutra.

Historia

El término triolismo fue acuñado por primera vez en la edición de 1941 del diccionario médico de Dorland, en donde fue clasificada como una parafilia. No estaba claro por qué fue elegido este nombre científico.

Un examen de la palabra puede indicar una raíz en la palabra de trois, del francés «tres». Un término similar, triolisme, existe en francés – el cambio entre la tercera y la cuarta letra es, quizás, un error de sintaxis. Por otro lado, ménage à trois (casa de los tres) fue acuñado en el siglo xix. Aunque todos esos términos implican a tres personas, ménage à trois implica un enlace romántico entre los tres sujetos, que es bastante diferente de los escenarios troilísticos.

Otra teoría del origen de la palabra troilismo es que proviene de la obra dramática de William Shakespeare Troilo y Crésida. En ella, durante el Acto V y Escena ii, Ulises obliga a Troilo a ver a su amante Crésida, tener sexo con otro hombre: Diomedes. Troilo con prontitud destituye a su amante tratándola como una prostituta. De hecho, la prostitución o el «actuar como una prostituta» es un aspecto recurrente de muchos actos de troilismo.

Formas

En el triolismo, el individuo obtiene gratificación o estimulación erótica al verse a sí mismo al estar involucrado en una relación sexual, bien sea en vivo, fotografías o videos. Igualmente puede obtener gratificación sexual al observar a otros en actos sexuales. En ocasiones, el trueque es proporcionado con la venta de la pareja lo cual añade a la excitación sexual.

En otra forma de triolismo, el individuo obtiene placer sexual al observar a su pareja realizar actos sexuales con un tercero. También resulta ser triolismo cuando una pareja es estimulada eróticamente al presenciar a otra pareja en una relación sexual.

En una variante, el candaulismo, el sujeto obtiene gratificación sexual obligando a su pareja a exponerse sexualmente, desnudarse o realizar actos sexuales con otra persona. De igual manera, el candaulismo incluye a aquellos que obtienen placer erótico al revelar a otras personas fotografías de su pareja o cónyuge realizando actos sexuales.

Patogenia

Algunas teorías apuntan a que el triolismo resulta una desviación derivada del voyeurismo, que es la gratificación erótica obtenida al mirar alguna forma de desnudez en lugar de participar en una relación sexual.

El troilismo se asocia a una conducta desvergonzada, que puede a veces considerarse como desinhibida y considerado como un «recurso ostentoso a lo repugnante, como una irrupción de los instintos sexuales» o como una formación reactiva contra los sentimientos de culpa. Hay quienes actúan de una manera provocativamente despreocupada y que se sienten orgullosa de carecer de escrúpulos de conciencia pero que en realidad intentan enmascarar graves sentimientos de culpa.

FUENTE: https://www.wikiwand.com/es/Triolismo